Cata de vinos Koyle en la Vinoteca
octubre 3, 2017

Muchos enólogos chilenos consideran que 2016 ha sido un año difícil, pero el enólogo biodinámico Cristóbal Undurraga dice que ha sido un buen año para Koyle. él cree que cuando las plantas y su medio ambiente están en equilibrio, pueden soportar bien las condiciones climáticas difíciles. La semana pasada el presentó una cata de vinos Koyle en la Vinoteca. Estas son mis notas.
Koyle Don Cande Moscatel 2016, Itata. 11.8% ABV.
Este año fue seco en Itata, el origen del primer vino de la cata, pero las parras antiguas cultivadas en secano se lo tomaron con calma. Las uvas maduraron más lentamente y produjeron una buena acidez con niveles moderados de alcohol. Este vino es fermentado a bajas temperaturas, parte del tiempo en tanques de acero inoxidable y parte en tanques de hormigón con sus lías, esto último añade textura en boca.
Un vino muy aromático con todos los olores y sabores frutales intensos de un vino Moscatel, pero, en lugar del sabor dulce empalagoso en boca que uno espera, es seco, elegante y tiene una acidez agradable.
Koyle Costa Cuartzo Sauvignon Blanc 2015, Paredones, Colchagua Costa. 12,8% ABV. ($9.999 CLP / £7,95 GBP)
Una nariz interesante a jugo de pomelo, limas y piña con una toque mineral patente y ese clásico dejo a pimiento verde. Las notas frutales y minerales también fueron aparentes en boca, además de una acidez refrescante y enérgica y nada de esa intensidad desagradable del limón que encontrará en algunos vinos Sauvignon Blanc. Una concentración y expresión placentera con un acabado largo.
Koyle Costa Pinot Noir 2014, Paredones, Colchagua Costa. ($15.990 CLP)
Cristóbal hizo fermentar las uvas Pinor Noir (30% de racimos enteros) en una cuba abierta con sus levaduras nativas. El 70% del vino fue envejecido durante un año en un tanque de hormigón con forma de huevo y el vino fue envejecido otro año en la botella.
De color rubí medio, este vino expresó el toque mineral de Paredones entrelazado con notas de grafito o pólvora con un marcado carácter sabroso y notas sutiles de frutos rojos. Para un Pinor Noir, este es un vino muy destacable: seco con acidez alta, taninos medios y cuerpo medio. Un acabado bastante largo con un dejo ligeramente amargo.

Koyle Single Vineyard Cabernet Sauvignon 2012, Los Lingues, Alto Colchagua. ($8.490 CLP)
Este vino contiene un 10% de Cabernet Franc para añadir duración y cuerpo. 2012 fue un año cálido, de ahí los taninos maduros. Las uvas despalilladas y aplastadas se sometieron a una maceración prolongada, lo que incluyó un mes de post-fermentación para asegurar que se produjera la fermentación maloláctica.
Los aromas de frutos negros como grosellas negras y arándanos, se entremezclan con notas de violetas y especias dulces, como la canela, en este Cabernet Sauvignon agradable y con una buena concentración. Los abundantes taninos suaves y maduros en boca se complementan con su acidez refrescante, cuerpo medio y sabores frutales frescos. Puede disfrutar este vino ahora pero es idóneo para dejar envejecer un poco más.
Koyle Single Vineyard Carmenere 2013, Los Lingues, Alto Colchagua. ($8.490 CLP)
Este vino contiene un 8% de Petit Verdot y 5% de Malbec para aportar aroma y tensión.
Un ejemplo agradable y concentrado de Carménère chileno con ricos aromas y sabores a frutos rojos y negros, como arándanos y frambuesas, un toque mineral y algunas notas de especias como la pimienta negra, y solo un dejo de suelo de bosque. Por su buen nivel de acidez, los altos niveles de taninos algo astringentes y todos esos sabores primarios de fruta, mineral y especias, este vino podría beneficiarse de un periodo de envejecimiento adicional.

Koyle Royale Tempranillo 2012, Los Lingues, Alto Colchagua. ($13.490 CLP / £10,95 GBP)
Este vino contiene 15% de Mourvedre. El Tempranillo, una de las principales variedades del vino de España, es poco conocido en Chile, por lo que resulta todavía más impresionante que este vino haya recibido recientemente 91 puntos del crítico de vinos español Luis Gutiérrez, del Wine Advocate de Robert Parker.
Este es un magnífico ejemplo, con notas de frutos rojos, como frambuesas y grosellas rojas, entremezcladas con los aromas y sabores del cuero, cedro y caja de puros del roble. Agradablemente concentrado, con taninos maduros y suaves, acidez fresca y cuerpo y acabado medio +, este vino se bebe muy bien ahora pero tiene el potencial de mejorar en la botella.
Koyle Cerro Basalto 2012, Los Lingues, Alto Colchagua.
25% Grenache, 25% Mourvedre, 30% Carignan, 20% Syrah
Un tinto muy elegante, redondeado y fácil de tomar que tiene potencial para someterse a un período de envejecimiento adicional. Una nariz expresiva con aromas y sabores de frutos rojos y negros (frambuesas y grosellas negras), la nota clásica de basalto de Koyle, un dejo de violetas y un toque de especias, incluidas pimienta negra y vainilla.
Auma 2010 ($62.990 CLP)
Cabernet Sauvignon, Carménère, Malbec, Syrah y Petit Verdot. La mezcla para Auma, el vino icónico de Koyle, varía mucho de vintage a vintage, pero siempre es un vino muy expresivo y concentrado con buen equilibrio.
Este vintage reveló muchas frutas (arándanos, ciruelas, grosellas negras), violetas, notas clásicas de roble de cuero, caja de puros y vainilla y un dejo de licor. Por su acidez media, niveles altos de taninos suaves y un cuerpo completo con un acabado bueno y prolongado, este es un vino perfecto para una ocasión especial.
Los vinos Koyle se pueden encontrar en la Vinoteca en Chile y en The Wine Society en el Reino Unido.
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