En julio se realizó el lanzamiento de los premios de alimentos y bebidas Chilean Quality Food and Drink Awards en la residencia del Embajador Británico en Santiago. El evento atrajo bastante atención entre los productores y distribuidores de alimentos y bebidas chilenos y el organizador del evento Mark Janaway admite que es optimista y cree que habrá muchos concursantes en esta primera edición de los premios.
Los premios Quality Food and Drink Awards llevan otorgándose desde hace cuarenta años en el Reino Unido y la mayoría de los supermercados británicos y muchos pequeños y grandes productores de alimentos y bebidas presentan sus productos a la competencia con la esperanza de ganar el premio Q Award, insignia de calidad que pueden incluir en el envase de su producto.
Mark Janaway dice que los consumidores reconocen el símbolo Q y suelen preferir comprar un producto que lo tenga. “Puede traducirse en un aumento inmediato de hasta el 20% en las ventas para un producto ganador, así que realmente merece la pena entrar a la competencia» explicó. “También damos nuestra opinión sobre todas las entradas, algo que muchas empresas consideran información muy valiosa para el desarrollo futuro de sus productos».
Los productos que reciban un premio Chilean Q tendrán nuevas oportunidades de exportación y la posibilidad de ser considerados por los supermercados británicos e irlandeses en sus listas de productos, ya que todos reconocen el símbolo Q y lo que representa.
Los productores y distribuidores tienen hasta el 16 de septiembre para inscribir sus productos en la competencia que incluye un rango muy amplio de categorías. La evaluación de los productos se realizará a principios de octubre, en las modernas instalaciones de catering que posee Inacap en Santiago. Un panel compuesto por respetados expertos en alimentos y bebidas discutirán los méritos de cada producto de acuerdo a los siguientes criterios: gusto, sabor, textura, aroma, lista de ingredientes, innovación, envase, presentación y punto de precio.
Se premiará a los ganadores en una cena de gala a realizarse en Santiago el 1º de diciembre, justo a tiempo para el inicio de la temporada de verano. Entre las organizaciones que están apoyando los premios se encuentran la Cámara de Comercio Chileno-Británico y Wines of Chile.
Puede encontrar más información en el sitio web o enviar un correo a mark.janaway@chileanqualityfoodawards.com.
Recientemente tuve la gran suerte de pasar 48 horas en el camino con la periodista de vinos Amanda Barnes durante la etapa chilena de su viaje Around the World in 80 harvests. Nuestro programa nos llevó a tres viñas en las regiones de San Antonio y Casablanca justo en el momento en que recolectaban las uvas.
La vendimia en Casa Marín
La viña Casa Marín está situada tan cerca del Océano Pacifico que casi puedes sentir el aire marino. Esta parte del Valle de San Antonio es famosa por sus mañanas frías y brumosas y la mañana cuando llegamos no fue diferente. Eso, después de todo, es parte del secreto tras los premiados vinos blancos de Casa Marín. No hay posibilidad de que las uvas se apresuren a madurar como puede ocurrir en los lugares más cálidos y soleados..
Felipe Marín y su perro amante de las uvas
El enólogo Felipe Marín nos habló durante este excepcional terroir mientras caminábamos entre la tierra de arcilla agrietada donde un equipo de trabajadores cortaban rítmicamente ramas de uvas Gewurztraminer desde las filas ordenadas de parras y las ponían cuidadosamente en cajas plásticas. Todo era muy silencioso: solamente se escuchaba el suave cortar de las uvas y el canto distante de algunos pájaros.
Felipe suspiró cuando le preguntamos por los pájaros. Parece que nadie ha descubierto todavía una forma eficaz de mantener a una determinada bandada de pájaros alejada de la viña llena de jugosas uvas y dijo que ellos siempre perdían un porcentaje de la cosecha debido a los tordos. Comenté que las viñas también tenían otro predador menos común: uno de los perros de la viña se empeñaba en robar uvas de las parras cuando Felipe no estaba mirando.
Pasamos un par de horas con Felipe, mientras Amanda le hacía preguntas detalladas sobre la región, el clima, la viña y sus suelos, las prácticas vitivinícolas y los vinos resultantes, una entrevista en profundidad que repitió con los enólogos de las tres viñas visitadas.
Amanda cuenta que está desarrollando una base de datos integral con información sobre suelos, clima, variedades de uva, pestes y enfermedades, poda, capacitación y sistemas de irrigación y demás sobre cada una de las 80 regiones del mundo que planea visitar.
“Aunque no lo creas, no existe un único lugar donde puedas encontrar toda esta información al momento” explica Amanda. “Busque en todas partes cuando empecé a planificar mi viaje y es increíblemente difícil encontrar información como las fechas de la vendimia en diferentes regiones. Así que mi idea es desarrollar una herramienta que sea útil para la gente del sector, los estudiantes de enología y toda persona interesada en el mundo del vino”.
Amanda grabando la vendimia en Matetic
El sol salió cuando llegamos a nuestra siguiente parada: el inmaculado fundo biodinámico de la viña Matetic, tan grande que se extiende por las regiones de San Antonio y Casablanca. Aquí recibimos un tratamiento de lujo; queda claro que estaban informados de que Amanda es una estrella emergente en el periodismo enológico, y se mostraron verdaderamente entusiasmados por su proyecto de las 80 cosechas. Nos recibió Constanza Moya, la Directora Comercial de Turismo de la viña, que nos llevó a ver el equipo que recolectaban las uvas Sauvignon Blanc en las cercanías. Después hablamos del turismo de vino – algo que Matetic se toma muy en serio – mientras disfrutábamos de una deliciosa ensalada en la terraza.
Amanda preguntó sobre el proceso de elaboración del vinoJulio Bastías nos mostró las uvas frescas recién cosechadas
Tuvimos veinte minutos para dejar nuestras cosas en las perfectas asignadas habitaciones del hotel de lujo de la viña, la Casona, antes de emprender un viaje en auto de 15 minutos hasta la bodega de la viña.
Amanda hizo una entrevista súper rápida con el ocupado enólogo jefe, Julio Bastías, quien después nos llevo a un recorrido programado alrededor de la viña. Julio nos mostró algunas uvas que acababan de llegar en perfecto estado. Después pudimos probar algunos de los vinos de este año directamente del tanque antes de volver a su camioneta para regresar al hotel. Algunos minutos después de iniciado el viaje, detuvo el vehículo y corrió por la carretera hasta una zona de roca expuesta donde dio un golpe con un pequeño martillo. Nos quería mostrar algunas de las rocas que componen los suelos en esta área: feldespato, toba volcánica y granito.
Tuvimos solo una hora y media para pasar al computador las notas del día y refrescarnos, antes de la cena privada en compañía del chef y jefe de sala de Matetic, quien nos sirvió una serie de platos exquisitos, cada uno acompañado de vinos de la viña. Amanda consiguió reunir energía suficiente para grabar una entrevista en video con nuestro chef entre el plato principal y el postre.
Las dos debíamos levantarnos temprano la mañana siguiente – yo necesitaba empezar mi día con litros de café negro fuerte – y Amanda, por supuesto, quería tomar algunas fotos de los viñedos cubiertos por la típica bruma matutina por la que es famosa esta región de clima fresco.
Volvimos a la carretera cerca de las 10 y el sol ya había logrado traspasar a través de la niebla para cuando llegamos a Bodegas Re, la pequeña e innovadora viña del valle de Casablanca propiedad de Pablo Morandé y familia. Nos recibió Pablo Morandé junior, quien afortunadamente trajo algo más de café. Amanda estaba todavía fresca como una rosa, pero yo ya estaba sintiendo las consecuencias del viaje rápido, la comida abundante y trasnochar.
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Amanda y Pablo organizaron la cata en la bodega
Después de la entrevista formal, dedicamos un tiempo a probar dos de los vinos más interesantes de la viña – su recién lanzado vino Enredo con un intenso aroma a naranja y la edición limitada Recolección muy fácil de tomar – y a conversar con Pablo sobre la industria del vino en Chile y el futuro del Valle de Casablanca.
Después llegó el momento de volver a casa, mientras Amanda seguía al sur para vivir la vendimia en Cono Sur. Fue una interrupción agradable de la rutina y una oportunidad privilegiada de ver cómo se cosechan las uvas y de hablar con los enólogos. Espero leer sobre los otros viajes de Amanda en su sitio web. Había disfrutado el estar de viaje con 80 harvests.
Amanda Barnes es una periodista especializada en el mundo del vino que ha vivido en Sudamérica durante los últimos siete años, escribiendo para publicaciones como Decanter, The Drinks Business, The Telegraph, The Guardian, Fodor’s Travel Guides y Wines of Chile. Ha estado de viaje con las 80 vendimias desde febrero, visitando viñas en toda Sudamérica y registrando sus vendimias en fotos, videos y palabras. Para saber más sobre los lugares que ha visitado, puedes consultar su sitio web.